TRATAMIENTO ACÚSTICO DE RECINTOS

El tratamiento acústico de recintos tiene como objetivo el conseguir una grabación o reproducción del sonido lo más limpia posible. Para ello se emplean diferentes técnicas.

AISLAMIENTO
Se trata de evitar los sonidos externos. Para ello utilizamos paredes gruesas y pesadas ya que los sonidos graves tienen la capacidad de retumbar debido a sus bajas frecuencias, y aire entre las paredes, junto con un recinto sellado, normalmente con lana de roca. A veces se colocan muelles en el suelo para contrarrestar vibraciones externas.

ACONDICIONAMIENTO
Es la preparación de la sala para que suene bien. Se consigue reduciendo el tiempo de reverberación (eco), para lo que colocamos absorbentes en las paredes (lana de roca). También se busca la difusión del sonido, o dispersamiento del movimiento para crear la sensación de que el sonido está alrededor de tí. Hay dos tipos de difusión. La difusión espacial consiste en tratar de evitar paredes paralelas, para los que se utilizan difusores espaciales. Pueden ser curvos o romper paralelismo, e incluso pueden llevar absorbente. El otro tipo de difusión es la difusión temporal, en la que el frente de onda se rompe para evitar el rebote homogéneo de esta.